27.11.16

Resiliencia, resistencia y superación.


Ser resiliente no significa no sentir dolor emocional, malestar o dificultades para superar momentos duros, es una capacidad que tenemos los seres humanos para sobreponernos en situaciones adversas y salir fortalecidos por ellas. ¿Que no lo habías escuchado nunca? yo tampoco hasta que mi padre murió de manera inesperada hace 10 años.

En esa época esta palabra se cruzó en mi camino casualmente, y a mi me dio por investigar sobre el tema. Me llamó la atención que las personas resilientes son personas positivas y con sentido del humor, también se caracterizan por ser sociables y por tener control de sus impulsos y sus emociones. Yo me sentía perfectamente identificada y sentía haber experimentado esa resiliencia, pero la verdad es que no soy una persona positiva y tampoco soy muy sociable, y lo de controlar las emociones pichí pichá...

¿Y esto como va? bueno resulta que la menda tiende a ser negativa así de primeras, pero una vez que asumó y digiero las cosas me vengo arriba bastante y canalizo todas mis energías y las que no son mías también en salir de eso que me jode la vida.

¿Soy positiva entonces? pues no amigos, pero soy muy resistente, no se si cuenta como propiedad que podría sustituir a la positividad pero el efecto es parecido: uno aprieta los dientes y sale adelante. Eso sí, se llega a la meta un poco más cansado que siendo una persona positiva. Lo importante es buscar algo que te ayude a seguir, buscar ese pensamiento motivador, abrazar tu autoestima y seguir la vida, porque el mundo no se para para nadie y solamente tienes una vida.

¿Que cómo se consigue ser resiliente? Olvida pensamientos catastróficos y dale a los problemas la importancia que tienen, realmente tu vida tiene cosas muy importantes a parte de esa que has perdido, ¡te juro que es verdad! pero tienes que darle una patada a los "y si" y centrarte en el presente si no es imposible salir adelante. No vas a ser un libro de frases motivadoras de Mr. Wonderful o de Pablo Coehlo las 24 horas del día, las emociones negativas seguirán ahí, pero tu vas a salir adelante pese a eso, ¿puedes hacer otra cosa a caso?

Cuando pasó lo de mi padre yo vivía en la parra, nunca me había pasado nada tan malo de cerca, y ni siquiera me había parado a pensar que mi vida se iba a volver una interminable cuesta arriba si no me hubiera tirado por un barranco ¡con lo trágica que yo era! Pero después de mi época inicial de luto total, que me dejase mi novio en esa época, que mi madre dejase de ser mi madre y me volviese yo madre suya, las clases, los exámenes, tener que empezar a trabajar por las noches... de pronto, un día era como si me hubieran echado 10 años encima, y las chorradas que me preocupaban antes dejaron de ser importantes, en cambio comerme un paquete de pipas en un banco con una amiga era la vida. El dolor seguía de background, y de hecho sigue, nunca se va a ir así que convive con él, abrázalo cuando haga falta y aprende que podría ser peor, podría llover:




Estos pensamientos han venido a mi cabeza porque ultimamente mucha gente que me rodea y me importa está sufriendo. Digamos que son tres casos muy distintos (una persona que sufre con el cáncer, unas personas que están divorciándose y un amigo que tuvo un hijo que está enfermo irreversiblemente y cada vez está peor). Cada uno de ellos lo lleva de una manera, yo aprendo mucho de ellos, y me gustaría ser igual de constructiva para sus vidas. Quiérete y la resiliencia vendrá sola.